Una aventura inolvidable: ¡Recorre Menorca en coche!
Si no conoces Menorca, te instamos a tener esta opción en cuenta cuando decidas darte un respiro o pasar unas pequeñas vacaciones solo/a o en familia. Y es que esta isla ubicada en el extremo oriental de las Islas Baleares cuenta con muy variados e increíbles encantos: entre ellos, más de 50 playas, muchas de ellas vírgenes.
¿Qué ventajas tiene recorrer la isla en coche?
Llegas a tierra y te preguntas, “¿Y ahora qué?”. Si lo que deseas es comodidad e independencia, lo mejor que puedes hacer es dirigirte a una empresa de alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca, donde podrás seleccionar el vehículo que más se adapte a tus necesidades de entre una extensa flota compuesta por distintas marcas, modelos o número de plazas.
¿Por qué es mejor en coche? Por varios motivos, entre ellos el hecho de que no dependerás de los medios públicos de transporte (horarios, puntos de recogida y de parada, etc.), evitando con ello las colas, esperas y aglomeraciones.
Por el contrario, los servicios de alquiler de coches son rápidos, ágiles y cómodos. Y, una vez adquirido el vehículo, ya tienes asegurada la independencia e intimidad para ti y tu familia. Sin pérdidas de tiempo, para que tus planes salgan a la perfección.
¿Qué ver y qué hacer en Menorca?
Aparte de enamorarte de la belleza de sus paisajes, esta hermosa isla te ofrece un sinfín de posibilidades. Destacamos algunas de ellas:
– Disfrutar de sus playas. En este sentido, podemos sugerirte las de Favaritx, Arenal den Castell, Son Saura o Cala Turqueta, por ejemplo.
– Visitar monumentos como el Fuerte Marlborough, el Hospital Militar de la isla del Rey, el Castillo de San Felipe, la Basílica de Son Bou, El Toro, el Faro de Isla del Aire, el Castillo de Santa Águeda, etc.
– Ciudadela: Su casco histórico nos transporta en el tiempo por su aire señorial. Hacer una parada en cualquiera de los restaurantes de su emblemático puerto será un placer para nuestros sentidos y como sitios importantes para visitar están, por ejemplo: la Catedral de Menorca (cuya construcción se sitúa entre los siglos XIII y XIV sobre la base de una antigua mezquita), el Museo Municipal de Ciudadela (fascinante su colección de objetos prehistóricos), la Plaza de la Esplanada, la Plaza del Borne (con su histórico obelisco) o el Castillo de San Nicolás.
Observar y disfrutar de la belleza y las muchas propuestas que ofrece esta preciosa isla es una experiencia para no olvidar jamás. Por eso te recomendamos una buena planificación inicial e invertir tus cinco sentidos en el placer de vivir tu estancia en este pequeño (gran) paraíso terrenal.