Psicólogos ¡Tu mano amiga!
El mundo está cambiando y, con él, las necesidades emocionales de las personas. Normalmente, nuestro día a día gira en torno a rutinas, obligaciones y horarios que no nos permiten detenernos relajadamente para “respirar” y darnos cuenta de que quizá algo en nosotros no va bien.
El hecho de acumular mentalmente preocupaciones, traumas y problemas como algo solo para nosotros sin darles salida verbal no hace más que empeorar nuestro estado anímico. Es entonces cuando se manifiestan muy diversas patologías como, por ejemplo, el estrés, la ansiedad o la depresión, entre muchas otras.
En este sentido, queremos destacar la labor de excelentes psicólogos en Zaragoza, cuya valoración de nuestra situación personal va a constituir el punto de partida hacia el comienzo de una vida plena y feliz.
¿Sabes lo que es una terapia de tercera generación? En pocas palabras podríamos decir que la terapia de tercera generación es aquella que se aborda desde el contexto del propio paciente, realizando un enfoque global y próximo a él de una manera honesta, respetuosa y totalmente confidencial.
Estos profesionales van a abordar el problema de cada paciente desde su propia experiencia vital, teniendo en cuenta sus circunstancias, valores y conductas sin definirlo con una etiqueta diagnóstica determinada. Aunque esto tiene utilidad en ciertos contextos (por ejemplo, para las comunicaciones entre especialistas) en otros casos concretos podría resultar incluso perjudicial para la evolución de la persona.
El objetivo es orientar hacia el disfrute de una vida satisfactoria a través de terapias modernas como la cognitivo-conductual, la terapia online (realizando las sesiones a través de Skype, por ejemplo), el mindfulness o la ya mencionada terapia de tercera generación. En cualquier caso, el especialista va a estar acompañando siempre durante todo el proceso y haciendo el seguimiento para estar al tanto de la evolución ¡Y es que un correcto abordaje del problema es la clave para la futura solución!
No siempre resulta fácil la decisión de acudir a un psicólogo debido a ciertos falsos estereotipos que relacionan esto con un signo de debilidad. En otros casos, la barrera es la creencia de que una persona externa a nuestro círculo más íntimo sea incapaz de entendernos y comprender nuestros problemas ¡Nada más lejos de esto!
Acudir al psicólogo es un acto de valentía y autocrecimiento que nos llevará a interactuar y relacionarnos con él como una persona cercana y capaz de ayudarnos a manejar nuestros sentimientos. Alguien que se esforzará en todo momento para entendernos, acompañarnos y ayudarnos a encontrar la solución que deseamos.