Medio Ambiente: La movilidad sostenible
Movilidad sostenible – Fernando Marques |
Movilidad sostenible para un
entorno más sano
Los niveles de contaminación derivados del tráfico rodado podrían descender en buena medida si se cambiaran nuestros hábitos de transporte por otros más saludables. Lógicamente, los grandes núcleos urbanos son los puntos más afectados y que más sufren sus consecuencias.
El tráfico rodado tiene muchas y muy importantes repercusiones a distintos niveles. Es por ello, que tanto las instituciones, como las empresas y los ciudadanos cada vez se están concienciando más sobre la necesidad de emplear para nuestros desplazamientos cotidianos medios de transportes que impliquen menos o ninguna emisión de agentes contaminantes hacia la atmósfera.
Contaminación por el tráfico rodado
Al poner en marcha el motor de nuestro coche estamos contribuyendo a aumentar los niveles de polución atmosférica de nuestra ciudad. Agentes contaminantes como el Monóxido de Carbono (CO), Dióxido de Carbono (CO2) o partículas en suspensión (entre otros gases y sustancias contaminantes) afectan directamente a elementos tan importantes como la calidad del aire o, incluso, nuestra propia salud.
Estamos ante otro factor que afecta en gran medida a problemas de gran magnitud, tales como el calentamiento global y el cambio climático.
Los efectos del tráfico para la salud
Las emisiones contaminantes procedentes del tráfico rodado afectan de manera directa a la calidad del aire que respiramos diariamente, desencadenando esta polución atmosférica inevitables consecuencias para nuestra salud.
Los efectos negativos a nivel de la salud son innegables, pudiendo esto desencadenar enfermedades respiratorias, de tipo cardiovascular, del sistema auditivo y un largo etcétera.
Movilidad sostenible
La ciudadanía, por su parte, puede intentar contribuir a la aminoración de un problema que afecta a todos practicando la “Movilidad sostenible”. Esto implica optar por el transporte público, desplazamientos a pie o el uso de la bicicleta en detrimento del uso del coche, en la medida de lo posible.
El papel del ciudadano en esta propuesta es crucial, pues trasladarse a hacer compras, acudir a la escuela o al trabajo en autobús, tren, metro, a pie o en bicicleta podría reducir las emisiones contaminantes de manera significativa.
Por tanto, lo deseable sería reservar el uso del automóvil privado para situaciones que verdaderamente lo requieran. Esta actitud daría paso a un entorno más saludable.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Ministra Rosa Aguilar ha señalado la importancia del uso de medios de transporte limpios para los desplazamientos cotidianos, apuntando, además, que casi una tercera parte del consumo de energía en la UE lo consume el transporte, muy dependiente del petróleo.
Asimismo, según Rosa Aguilar, una movilidad sostenible aporta una amplia rentabilidad social, puesto que contribuye a la creación de un medio ambiente urbano con menos ruidos y más saludable, además de ciudades más habitables y accesibles.