La sandía y sus múltiples beneficios para la salud
Refrescante, deliciosa y sana, la sandía es una de las principales frutas de verano que llega con el período estival para aportar múltiples beneficios a la salud. Perteneciente a la familia de las Curcubitáceas, su pulpa de color rojo-rosado, posee un sabor muy dulce. Más del 90% de su composición es agua, sin embargo, es una gran portadora de vitaminas, minerales y antioxidantes. Hidratar y aportar un plus de energía son algunas de sus bondades; no obstante, gracias a su composición y características que la hacen única, la sandía nos aporta muchos otros beneficios, que te vamos a explicar.
1. Sandía, la aliada en las dietas de adelgazamiento
Por su baja cantidad de calorías, esta fruta se convierte en la opción perfecta para tomar en el postre, llevar a la oficina, e incluso, picar entre horas. Por otro lado, su contenido en citrulina (un aminoácido no esencial) ayuda a reducir la acumulación de grasa y a la pérdida de peso.
2. Algo esencial en verano: la hidratación
Comer sandía es una forma deliciosa de combatir las altas temperaturas y mantener un correcto nivel de hidratación corporal. Y es que como hemos explicado anteriormente, su gran contenido en agua la convierte en un alimento muy apetecible y delicioso refresco natural. La piel también se ve beneficiada, ya que gana en hidratación, tersura y juventud.
3. Aportación a la salud cardiovascular
Consumir esta fruta de manera regular produce un impacto muy positivo en la función cardiovascular. Su contenido en citrulina ayuda a disminuir la presión arterial y favorece la circulación sanguínea. Al consumir sandía, estamos favoreciendo la vasodilatación, produciéndose así un incremento del flujo sanguíneo.
4. Diurético natural
Debido a su composición rica en agua, la sandía hace que los riñones produzcan más orina para que el organismo expulse el líquido y la sal sobrante. Es un diurético natural que protege los riñones y combate la retención de líquidos.
5. Huesos sanos
Al contener licopeno y nutrientes como el potasio o el calcio, la sandía favorece la salud ósea, además de prevenir problemas articulares. Posee, también, propiedades antiinflamatorias.
6. Protectora del sistema inmunológico
Estamos ante una fruta rica en vitamina C, que juega un papel esencial en nuestro sistema inmunológico. Gracias a él nuestro organismo está protegido. La vitamina C ayuda a combatir, por ejemplo, los resfriados.
7. Mantiene y mejora la salud de los ojos
La sandía es una fuente de betacaroteno, que se convierte en vitamina A, muy beneficiosa para la salud ocular. Ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo, lo que se traduce en una protección contra la degeneración macular asociada a la edad. Previene también de la ceguera nocturna. Su contenido en vitaminas reduce la posibilidad de aparición de estos y otros problemas oculares y enfermedades degenerativas de la vista, tales como las cataratas.
Muchos otros beneficios…
Los que te hemos explicado son solo algunos de los muchos beneficios de comer sandía. No te olvides que además, esta deliciosa fruta tiene un gran poder antioxidante, previene los daños celulares, favorece la cicatrización de heridas, alivia la fatiga muscular y un largo etcétera.