Aromas de tabaco y mar. Conchi Revuelta
“Aromas de tabaco y mar” cuenta la historia de Aurora, una joven trabajadora de la fábrica de cigarros de la ciudad de Santander durante los años 50. Los aromas sutilmente descritos, la calidad de los personajes y el cromatismo de esta historia costumbrista conforman un cuadro en el que el lector se adentrará para conocer las circunstancias de cada uno de los personajes que, a lo largo de 420 páginas, consiguen empatizar fácilmente con él. Actualmente en su cuarta edición, esta obra ha conseguido llegar a los corazones de más de las 7000 personas que ya han disfrutado de su lectura.
- •¿Cuál es la historia y el reto de Aurora Guzmán, protagonista de “Aromas de tabaco y mar”?
La historia es compleja teniendo en cuenta la época en la que transcurre la novela. Ella es una chica trabajadora, cigarrera para más datos, que lo único que busca es vivir en paz. Convive con su madre y tres hermanos que no son para nada iguales a ella. Un día, Aurora visita a su abuela paterna que está a punto de morir y ésta le desvela un secreto que le atañe. Desde ese momento, Aurora intentará buscar respuestas.
- ¿Podríamos decir que es una historia de superación personal?
Sí, cómo no. Pero no solamente de la protagonista, del resto de los personajes también.
- ¿Es a la clase trabajadora y, en especial, las cigarreras a quienes homenajeas en esta obra?, ¿por qué?
Desde hace siglos, miles de mujeres han trabajado en las fábricas de cigarros de este país. Mujeres que sin ir más lejos, a principios del siglo XX, trabajaban largas y duras jornadas, tanto que acudían a sus puestos de trabajo con sus pequeños y allí mismo los amamantaban. Mujeres que pasaban su vida liando cigarros, y que cuando eran ya mayores y no podían seguir el ritmo, desarrollaban otro tipo de labores menores, así hasta el fin de sus días. Esto no significa que hayan sido las únicas que trabajasen tan duro. Yo he tenido la suerte de verlas trabajar. Por eso quería homenajearlas y en concreto a las cigarreras de la Fábrica de Tabacos de Santander. Otras como Sevilla, Cádiz o Coruña, ya tenían su homenaje y, desde luego, las de Santander también lo merecían.
- El lector queda enganchado desde las primeras páginas ¿Cuáles son los principales ingredientes que utilizas para lograr este efecto?
Cuando comienzo a escribir, no solamente esta novela, todo lo que escribo, busco siempre eso: enganchar. Creo que cuando empezamos a leer si no nos atrae lo que tenemos entre manos, perdemos intensidad y ganas de saber cuál es el contenido, por eso es lo primero que busco; eso que pueda «enamorar». Aromas de Tabaco y Mar está escrita de una manera sencilla, ágil y dinámica y esto es lo que proporciona por un lado, la comprensión rápida del texto y por otro, la inmersión en el mismo. En apenas un capítulo, el lector ya forma parte de la historia. Quizás por eso uno de los comentarios que más recibo es: «No quiero terminarla…»
- Esta novela invade gratamente los sentidos, llegando el lector incluso a percibir los aromas que en ella se describen. Plasmar un aroma debe ser un trabajo arduo…
No, bueno, al menos para mí no lo ha sido. He plasmado los aromas que desde niña he percibido y para ello, solamente he utilizado el corazón, el sentimiento y unas ganas inmensas de trasmitir esos aromas. Es cierto, leer como Aurora camina por el muelle respirado el olor a salitre hace que cualquiera pueda percibirlo en ese momento, al igual que hace que sintamos el viento del nordeste azotando en nuestra cara, impregnando todo nuestro cuerpo y llenando de aire limpio y fresco nuestras vías respiratorias. Creo que eso se consigue cuando el lector está inmerso en el texto.
- ¿Crees que, además de novelista, desarrollas también un poco la función de cronista del Santander de los años 50 contando algunos hechos históricos como, por ejemplo, el incendio que hubo en la ciudad en 1941?
Aunque no era esa la intención, ha sido así. He podido comprobar lo poco que la gente conocía sobre ello, algunos incluso, los más jóvenes, lo desconocían. Ha sido muy gratificante poder relatar aquel desgraciado acontecimiento. Yo quería describir la ciudad de Santander en los años 50, pero era necesario mostrar los hechos que ocurrieron años atrás. Era fundamental, ya que eso fue lo que originó la ciudad que ahora conocemos.
- ¿Podríamos encontrar un mensaje entre líneas para la mujer de hoy?
No sólo entre líneas, Aromas de Tabaco y Mar, está lleno de mensajes hacia las mujeres. Las de hoy y las de ayer buscamos lo mismo, y seguiremos haciéndolo siempre. Como Aurora Guzmán hoy en día hay miles, como su madre, Carmen «la manca» millones, como su amiga Adela lo mismo. Todas las mujeres de esta novela tienen un mensaje, todas son diferentes pero con puntos en común: el orgullo, la fuerza y la tenacidad forman parte de ellas.
- ¿A quiénes recomendaría Conchi Revuelta este libro?
A todo el mundo. A los lectores asiduos, porque encontrarán una historia conmovedora que les hará disfrutar; a los ocasionales, porque durante el tiempo que ocupen en su lectura estarán sumamente entretenidos; y a los que no suelen hacerlo, porque les invitará a leer más, ya que quedarán enganchados a las páginas de Aromas de Tabaco y Mar e intentarán buscar en otras novelas sensaciones parecidas a las que han sentido con su lectura.