¡Adiós alergias al huevo y la leche!
La Clínica Universidad de Navarra ha iniciado un tratamiento de desensibilización que elimina en un período de dos meses las reacciones alérgicas al huevo y, entre tres y cuatro meses, a la leche.
Desde principios de este año 2012, la Clínica Universidad de Navarra ofrece un tratamiento orientado a superar las alergias a dos alimentos básicos: el huevo y la leche.
Una vez el paciente haya seguido dicho tratamiento de desensibilización progresivo, en un par de meses podrá consumir un huevo cada dos días o, a partir del tercer o cuarto mes, un vaso de leche (200 ml) diario. Estos resultados tan positivos inciden directamente en la calidad de vida de los pacientes que presentaban reacciones alérgicas a estos alimentos, pues, como apunta la Dra. María José Goikoetxea, especialista del Departamento de Alergología e Inmunología Clínica de la Clínica Universidad de Navarra: “Si pensamos en un niño o un adolescente, vemos que después del tratamiento pueden comer bizcocho por la mañana, un huevo frito o un yogur por la noche por ejemplo y sobre todo no revisar las etiquetas de todos los productos que consumen, cuando eran pacientes que no podían consumir nada que tuviese leche o huevo«.
Otros centros españoles también practican este tratamiento, que básicamente consiste en reeducar a las células que reaccionan ante ciertos alimentos inocuos como, por ejemplo, la leche o el huevo.
Mediante la administración de cantidades mínimas de leche y huevo se comienza el proceso de reeducación, aumentando de manera progresiva (siempre en el recinto hospitalario) dichas cantidades para que el cuerpo vaya asimilando estas sustancias sin que se produzcan reacciones contra ellas.
Asimismo, es necesario que el paciente realice, durante la fase de mantenimiento, una ingesta regular de estos alimentos con el objetivo de que no desaparezca la tolerancia. “Ésta sería la fase de mantenimiento”, apunta la Dra. Goikoetxea, “es decir, el paciente debe tomar un vaso de leche al día y tres huevos a la semana porque si eliminamos el estímulo de la leche o el huevo, podríamos perder la tolerancia”.
Mediante este tratamiento, conocido como desensibilización alimentaria, inducción de tolerancia oral, o inmunoterapia con alimentos, se manipulan y corrigen a las defensas del organismo, se adormilan para que actúen normalmente ante ciertas situaciones inocuas, tales como comer un huevo o ingerir leche.