Salud: Lupus eritematoso sistémico
Lupus eritematoso sistémico (LES)
En España, casi 40.000 personas padecen lupus eritematoso sistémico (LES). Esta enfermedad grave, crónica y debilitante afecta habitualmente a personas jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 44 años. Del total de pacientes, el 90% son mujeres.
Lupus Eritematoso Sistémico FOTOGRAFÍA: Cathy Kaplan |
El efecto de esta enfermedad autoinmune sobre la vida de los pacientes es importante, pues va asociada a un alto nivel de incapacidad. El 51% de personas que desempeñan actividad laboral deja de trabajar de forma permanente en los 15 años siguientes al diagnóstico de la misma.
¿Qué son las enfermedades autoinmunes?
El Dr. Ricard Cervera, Jefe del Servicio de Enfermedades Autoinmunes del Hospital Clínic de Barcelona las define como “enfermedades en las que el sistema inmunitario (el conjunto de defensas del organismo) se altera y, en lugar de defender frente a agresiones externas (por ejemplo, frente a los microbios productores de infecciones), ataca al propio organismo”.
Según este especialista, existen más de cien enfermedades de este tipo y en la mayoría de los casos se produce el ataque a un solo órgano (por ejemplo, en la tiroiditis autoinmune se produce un ataque a la glándula tiroides), pero en el lupus se puede producir un ataque a cualquier parte del organismo.
El perfil del paciente
Esta enfermedad, que suele iniciarse durante la adolescencia y juventud, afecta más frecuentemente a:
a) Mujeres: De cada diez casos en los que se presenta la enfermedad, nueve se dan en pacientes del género femenino.
b) Algunas poblaciones: En determinadas poblaciones (como, por ejemplo, en pacientes de raza negra o mestizas latinoamericanas), el lupus no solo suele ser más frecuente, sino también más grave.
El hecho de que el lupus eritematoso sistémico afecte más a las mujeres que a los hombres se debe a que las hormonas sexuales femeninas juegan un papel importante en su desarrollo.
No obstante, existen otros factores que favorecen la enfermedad, tales como, por ejemplo, los rayos ultravioleta del sol (los pacientes con lupus deben evitar la exposición solar) y algunos genes.
¿Cómo se manifiesta?
Puesto que las defensas pueden atacar a cualquier parte del cuerpo, las manifestaciones de esta patología pueden ser variadas.
“Las más frecuentes”, según explica el Dr. Ricard Cervera, “son enrojecimientos en la cara que parecen unas alas de mariposa, pero que cuando no eran tratadas adecuadamente años atrás llegaban a parecerse a mordeduras de lobo (por eso se llamó a la enfermedad lupus eritematoso). También son frecuentes las inflamaciones en las articulaciones, en los riñones o en las envolturas del corazón (pericardio) o de los pulmones (pleura). También es muy característico del lupus el cansancio marcado (astenia)”. Y añade: “Estas manifestaciones aparecen a brotes y, cuando estos están presentes, los pacientes presentan importantes limitaciones para llevar adelante su vida personal y laboral. Si los brotes no son controlados adecuadamente, pueden aparecer secuelas que ocasionalmente conducen a insuficiencia renal crónica o de otros órganos”.
La evolución de los tratamientos
En cuanto a los tratamientos existentes en la actualidad, el Dr. Cervera expone lo siguiente: “Hay diversos medicamentos para tratar las inflamaciones, como los corticoides (cortisona), algunos medicamentos originalmente utilizados contra la malaria (hidroxicloroquina) o los inmunodepresores (utilizados originariamente en la prevención del rechazo de trasplantes o en el cáncer). Desde hace pocos meses disponemos también de un tratamiento más específico de tipo biológico (una proteína generada sintéticamente que actúa selectivamente sobre los linfocitos, que son unas de las células más importantes del sistema inmunitario): el belimumab. Este medicamento sirve para tratar algunos de los pacientes que antes no respondían a los tratamientos previos”.
INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA:
Enfermedades Autoinmunes: El enemigo interior.
(Yehuda Shoenfeld; Luis Javier Jara; Ricard Cervera).