Sexología: ¿Con qué se excitan las mujeres?
¿Con qué se excitan las mujeres? FOTOGRAFÍA: Lisa Fanucchi |
¿Con qué se excitan las mujeres?
Que la mujer tenga relaciones sexuales plenas y satisfactorias depende, en gran medida, del nivel de excitación que se haya alcanzado con anterioridad. Por lo general, mientras los hombres suelen tener una rápida respuesta sexual y lo visual y físico les reporta un alto grado de excitabilidad, en el caso de la mujer, la excitación se produce de manera más progresiva, atendiendo y otorgando mucha importancia a estímulos emocionales, además de los físicos.
Cada mujer es un universo. No obstante, existen ciertos estímulos que suelen provocar una mayor respuesta sexual en la mujer.
A la hora de crear un ambiente de intimidad, es importante evitar situaciones precipitadas y tener en cuenta una serie de claves que puedan ayudar a generar la confianza y complicidad necesarias. Conseguir que la mujer alcance un óptimo grado de excitabilidad conlleva un proceso, por lo cual, un buen amante deberá prestar mucha atención a los siguientes aspectos:
Dulce como el almíbar
Mostrarse dulce y delicado producirá un efecto muy positivo en la chica, que se sentirá más confiada y segura. No obstante, la delicadeza será la puerta a otras fases, ya más pasionales. Importante: la mujer se ha de sentir deseada en cada momento, de principio a fin.
Crear situaciones románticas y conseguir que el acto íntimo se desarrolle en un ambiente idóneo son factores que prepararán el camino y predispondrán al éxito.
Besos sin límite
No se debe escatimar a la hora de besar a una mujer antes, durante y después de las relaciones sexuales. Es una cuestión tanto de cantidad como de calidad.
Al besar en los labios se comenzará con pequeños roces que cada vez irán aumentando en intensidad, hasta convertirse en besos llenos de pasión. Una buena opción sería comenzar besando los labios para luego trazar un recorrido por algunas de las zonas más erógenas del cuerpo, tales como:
· Cuello.
· Hombros.
· Nuca.
· Parte interna de los muslos, etc.
Todo el tiempo del mundo
Las prisas pueden convertirse en el anticlímax total. El hecho de ir al grano está bien en algunos momentos, pero esto no debería convertirse en costumbre.
La falta de tiempo puede coartar las sensaciones y disminuir la concentración. Por esto, es necesario que la mujer sienta que su pareja está dispuesta a emplear en ella todo el tiempo del mundo, recreándose sin límites en cada curva de su cuerpo…
Las caricias son una parte imprescindible en estos momentos en los que los sentidos están a flor de piel y la sensibilidad se multiplica. Por ello, no debemos escatimar en ellas.
Quitar la ropa lentamente e iniciar distintos juegos y preámbulos, sin prisas, constituirá un buen comienzo.
Dile lo que sientes
La mujer es menos física y más emocional a la hora de excitarse. Por esto, para conquistar su cuerpo, primero se ha de conquistar su mente.
Sentir la voz del ser amado susurrándole al oído las cosas más hermosas provocará en la mujer sensaciones indescriptibles. Es el momento ideal para hacerle las confesiones más íntimas y hacerle saber todo lo que su pareja siente por ella.
La voz puede ser una poderosa arma erótica si se modula convenientemente y se pronuncian las palabras adecuadas. El sentido del oído es uno de los más importantes en estos instantes…