Terapia de pareja a través del cine, ¿cómo decir a nuestros hijos que nos separamos?
¿Por qué seguir una terapia de pareja a través del cine?
A lo largo de más de quince años desde la puesta en práctica de esta técnica, D. Miguel Ángel Cueto, Psicólogo Clínico, Director de CEPTECO y Secretario General de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) ha abordado con éxito muy diversos problemas de pareja.
Este experto nos explica que, a pesar de que no se ha realizado un estudio sistematizado, se puede afirmar que el usar escenas de películas o vídeos educativos constituye una excelente herramienta en la terapia sexual y de pareja. Esto es así porque el medio audiovisual permite el visionado de modelos que se ajusten a lo que podemos hacer o evitar para agradar o no molestar a la pareja; puede, asimismo, ayudar a mejorar la comunicación, llegar a acuerdos, empatizar con el otro, pedir perdón, saber cómo estimular la respuesta eréctil del varón, ayudar a la mujer a mejorar su disfrute sexual, desgenitalizar la conducta sexual y otras muchas respuestas de los procesos de interacción afectiva en la relación de pareja.
“Ver modelos desde una cierta distancia, desafectadamente”, asegura D. Miguel Ángel Cueto, “nos ayuda a reflexionar mejor, hacer una autocrítica más ajustada, ayudar a la empatía y comprender mejor cómo podemos establecer una relación de pareja más satisfactoria”.
“Historia de lo nuestro” para informar a los hijos de una separación
D. Miguel Ángel Cueto selecciona, a modo de ejemplo, una escena de la película “Historia de lo nuestro” (Reiner, 1999) en la que la pareja formada por Ben Jordan (Bruce Willis) y Katie Jordan (Michelle Pfeiffer) reflexionan y deciden, tras quince años de vida en común, qué, cómo y cuándo decir a sus hijos que se van a separar:
– Ben: Creo que deberíamos… bueno… cuando recojamos a los niños el jueves, deberíamos decírselo.
– Katie: Ah… no es necesario que se lo digamos enseguida.
– Ben: ¿Por qué? ¿Qué va a cambiar entre hoy y el jueves?
– Katie: Pues, ah…
– Ben: Katie, ¿estás saliendo con otro?
– Katie: No, no estoy saliendo. Únicamente hablamos.
– Ben: Ya… pero, lo siento, yo no puedo soportar seguir mintiendo a los chicos. Les llevaremos a Choufus. Es su restaurante preferido. Se lo diremos allí.
– Katie: Ben, en ese restaurante apenas se puede hablar.
– Ben: Vale, iremos a tu casa y se lo diremos después de la cena.
– Katie: Después de cenar. Nos sentaremos y… ¡Oh Dios!, ¿cómo se lo decimos?
– Ben: Pues… les diremos cuánto les queremos y lo increíbles y maravillosos que son. Así no pensarán ni por un momento que todo esto es por su culpa.
– Katie: Sí, eso es importante.
– Ben: Sí. Les diremos que mamá y papá… o… mami y papi, ¿qué te parece mami y papi?
– Katie: Mamá y papá.
– Ben: Bien. Diremos que mamá y papá se han distanciado.
– Katie: Ahora mismo pienso en Eric. Seguro que dirá algo así como: “A ver, en mi opinión creo que tiene que existir algo bueno entre vosotros para que hayáis producido unos hijos tan maravillosos”. Es capaz de decir algo así, ¿sabes?…
– Ben: Pues le diremos que… nacieron del amor y que siempre les querremos, pero que papá y mamá ya han dejado de quererse.
– Katie: No sé… ¿No te parece que sería mejor decirles que aún seguimos queriéndonos pero de un modo distinto?
– Ben: Bueno.
– Katie: ¿No es mejor eso?
– Ben: He dicho que bueno.
– Katie: No sé, ha sido un bueno un poco raro.
– Ben: ¿Quieres que me ponga a saltar de la alegría que me causa el que nos queramos de un modo distinto?…