Consejos para mantener los pies sanos este verano
El calor, el calzado abierto, la deshidratación o el contacto con el agua del mar o la arena de la playa son algunos de los factores que durante los meses de verano pueden causar estragos en nuestros pies. Y es que estos pueden verse afectados tanto físicamente como a nivel estético.
La aparición de durezas, piel agrietada o sequedad agresiva pueden ser algunos ejemplos. Sin embargo, si deseamos evitar este tipo de consecuencias sin invertir demasiado tiempo o dinero, debemos tener en cuenta estos sencillos y eficaces consejos que a continuación te vamos a explicar:
Factor esencial, la hidratación
Imprescindible incluirla en tu rutina diaria de belleza, aplicando la crema o loción hidratante con suaves masajes circulares. Comenzando desde los dedos de los pies y avanzando hacia el talón, con esto conseguirás que el producto penetre totalmente en la piel, además de estimular la circulación sanguínea de esta zona tantas veces olvidada…
Calzado fresco y transpirable
Las altas temperaturas van a provocar que nuestros pies suden, por eso, el calzado ideal ha de ser ligero y abierto. Tampoco hay que olvidar el uso de chanclas a la hora de caminar por la arena o el césped para asegurarnos de no pisar objetos punzantes o cortantes que puedan lastimarnos o herirnos.
En caso de que sea necesario usar deportivas, el material ha de ser totalmente transpirable para favorecer la «ventilación» del pie mientras caminamos o practicamos deporte.
¡Cuidado con la altura!
El verano es una época muy propicia para salir a pasear, ir de copas o a bailar y, como es lógico, todas queremos estar perfectas. No obstante, para ello no es necesario usar unos tacones de vértigo; basta con unas bonitas sandalias, espadrilles o alpargatas con plataforma de esparto. Así «matarás dos pájaros de un tiro», pues además de ir a la moda vas a ser capaz de aguantar toda la noche sin que tus pies se resientan.
Acude al especialista
Aunque está bien que te hagas la pedicura en casa, cuando existen callosidades o durezas considerables, es preciso acudir a un podólogo para que haga una valoración del estado de tus pies y utilice el método adecuado para tratar el problema en profundidad. Una vez salgas de consulta, ¡notarás la diferencia!
Además de cuidar, embellecer
Es la guinda del pastel. Unos pies sanos deberían presentar un buen aspecto, siendo por tanto imprescindible cortarnos las uñas con regularidad y, ¿por qué no?, pintarlas con esmaltes de bonitos colores.
El instrumental para el corte de uñas ha de ser el apropiado y de buena calidad, poniendo mucha atención en no cortarlas demasiado. Asimismo, se deben cortar en forma redondeada para evitar que la uña penetre en la piel a medida que crece.
Finalmente, si deseamos una dosis extra de mimos para nuestros pies, al final del día podemos sumergirlos en un recipiente con agua caliente (sin que queme) y unas gotas de aceites esenciales o sales aromáticas ¡Seguro que te lo agradecerán!
Son los consejos que te damos para que este verano presumas de pies bonitos y seas la envidia de todas tus amigas.