Consejos para hacer frente a la astenia primaveral
Con frecuencia, los cambios de estación afectan a nuestro organismo de manera física y/o psicológica. Es el caso de la astenia primaveral, que desencadena síntomas como el cansancio, la pérdida del apetito, problemas de sueño o bajo estado de ánimo.
Todo ello puede llevarnos a sufrir trastornos en nuestra vida diaria que nos afectarán de muy diversas maneras hasta que nos adaptemos a la nueva estación. No obstante, vamos a ofrecerte a continuación algunos tips que te ayudarán a minimizar algunos de estos efectos. Eso sí, imprescindible acudir a tu médico si crees que algún síntoma puede deberse a cualquier otro motivo relacionado con tu salud.
Es aconsejable, por lo tanto, que en tu rutina diaria no te olvides de:
– No descuidar la alimentación: Ésta debe ser variada y equilibrada. Aumenta el consumo de fruta, verduras y hortalizas, sin olvidar el resto de alimentos necesarios para una dieta sana y completa.
– Complementar la dieta, si es necesario, con multivitamínicos o complementos alimenticios (bajo supervisión médica o farmaceútica) para evitar la fatiga, la sensación de agotamiento y aumentar la energía.
– Hidratarse adecuadamente, puesto que las temperaturas más altas harán que nuestro organismo demande más consumo de agua y otros líquidos.
– Ejercicio físico: Además de los beneficios que todos conocemos, aumentará nuestro apetito, disminuirá los niveles de estrés y será de gran ayuda a la hora de conciliar el sueño.
– Regularidad en las horas de sueño. Debe respetarse lo máximo posible el horario para acostarse y levantarse con el objetivo de crear un hábito que nos lleve a descansar cada día las horas necesarias. Esto evitará desajustes y trastornos a la hora de dormir.
– Eliminar o disminuir el consumo de tabaco, bebidas con alcohol, café y otras bebidas excitantes.
Vamos a seguir estos sencillos pasos con los que este tránsito temporal nos será más fácil de sobrellevar ¡Porque la primavera está para disfrutarla!